El 26 de agosto de 1976, la comunidad LGTBI fue testigo de un evento que marcaría un hito en la lucha por la igualdad de derechos en el deporte. La tenista transgénero Dr. Renee Richards, nacida el 19 de agosto de 1934, fue impedida de participar en el U.S. Open como mujer, a pesar de haber completado su cirugía de reasignación de sexo en 1975.
Richards, quien había sido un destacado jugador de tenis masculino antes de su transición, se enfrentó a una batalla legal que culminó con una decisión histórica del Tribunal Supremo de Nueva York un año después, permitiéndole competir como mujer. Su primer partido profesional como mujer se celebró en 1977, marcando un precedente importante para los atletas transgénero en todo el mundo.
Después de cuatro años en el circuito profesional de tenis, Richards decidió regresar a su carrera médica. Se trasladó a Park Avenue en Nueva York, donde se convirtió en directora de cirugía oftalmológica y jefa de la clínica de músculos oculares en el Manhattan Eye, Ear and Throat Hospital. Además, formó parte del consejo editorial del Journal of Pediatric Ophthalmology and Strabismus, contribuyendo significativamente a su campo.
Hoy en día, Dr. Renee Richards vive en un pequeño pueblo al norte de la ciudad de Nueva York con su compañera platónica, Arleen Larzelere. Su historia no solo es un testimonio de su valentía y determinación, sino también un recordatorio de la importancia de la inclusión y la igualdad en todos los aspectos de la vida.
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