El 17 de mayo se conmemora una fecha clave en la historia de los derechos humanos: el Día Internacional contra la LGTBIfobia. En este día, recordamos la decisión de la Organización Mundial de la Salud de eliminar la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales, un hito que marcó un antes y un después en la lucha por la igualdad y la dignidad de la comunidad LGTBI.
A nivel global, la situación es un mosaico de avances y desafíos. Este año, el tema del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia (IDAHOBIT) es "Que nadie quede atrás: igualdad, libertad y justicia para todes". Este lema resuena con fuerza en un mundo donde, a pesar de los progresos, aún persisten las sombras de la discriminación y la violencia. Un tercio de los países del mundo todavía tiene leyes que criminalizan al colectivo LGTBI, y la hostilidad contra estas personas está en aumento.
En España, la situación es agridulce. Por un lado, somos testigos de una sociedad que ha abrazado la diversidad y ha sido pionera en la protección de los derechos LGTBI. La reciente ley trans es un ejemplo de ello, posicionando a España como uno de los países más avanzados en esta materia. Sin embargo, no podemos ignorar que la violencia y los discursos de odio han crecido, con un estudio revelando que el 8,6% de las personas LGTBI ha sufrido agresiones físicas homófobas.
El 17 de mayo es, por tanto, un día de reflexión y acción. Es un momento para reafirmar nuestro compromiso con una sociedad inclusiva, donde la igualdad, la libertad y la justicia no sean solo ideales, sino realidades palpables para todos, sin excepción. Desde IncluSOS, hacemos un llamado a la solidaridad y a la lucha constante contra la LGTBIfobia, porque solo unidos podremos garantizar que nadie quede atrás.
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